Lord Kelvin un matemático y físico Británico nos dejó esta frase que aplica para muchas áreas prácticas del conocimiento, “Lo que no se define no se puede medir, lo que no se mide, no se puede mejorar, lo que no se mejora, se degrada siempre”.
En el campo de la gestión de calidad transforman un poco esta frase y la hacen aún más aplicable al ejercicio físico para la salud, incluso para quienes trabajan en rendimiento deportivo: “lo que no se mide no se mejora y lo que se mide mejora sólo por el hecho de medirse”.
Estas frases para nosotros los entrenadores personales deberían ser una regla que nunca deberíamos pasar por alto entre otras cosas porque nos permitiría hacer una guía más eficaz y eficiente de entrenamiento, además que nos daría más credibilidad y posicionamiento ante las demás áreas del conocimiento.
La Valoración de la capacidad de resistencia en la musculatura del CORE en su función estabilizadora, es una de la variables que más debemos tener en cuenta antes del inicio de una guía de entrenamiento, tanto para personas que realizan ejercicio físico para su salud como para quienes son deportistas de rendimiento.
Una correcta coordinación lumbo-pélvica, además de tener estable y fuerte el complejo lumbo-pélvico-cadera, permitirá que los deportista mejoren su rendimiento, igualmente que las personas que realizan ejercicio físico para la salud puedan realizar gestos de forma segura como la sentadilla y el peso muerto que tienen una gran transferencia a las actividades de la vida diaria.
Kibler 2006, define la estabilidad central como la capacidad de controlar la posición y el movimiento de la columna sobre la pelvis para permitir una óptima producción, transferencia y control de la fuerzas a los segmentos más distales.
La actividad de los músculos del CORE es mejor entendida como la pre programación e integración local de una o varias articulaciones a los músculos para proporcionar estabilidad y producción de movimiento.
La actividad de los músculos del CORE es mejor entendida como la pre programación e integración local de una o varias articulaciones a los músculos para proporcionar estabilidad y producción de movimiento.
La estabilidad central es un importante componente para maximizar de forma eficiente el rendimiento atlético. La estabilidad central es una función producida por cadenas cinéticas, que realizan una activación secuencial de los segmentos del cuerpo, con una óptima posición, velocidad y sincronización para realizar la tarea atlética deseada.
El CORE es importante para proporcionar fuerza y equilibrio local, además de disminuir las lesiones en el complejo lumbar-cadera-rodilla.The Role of Core Stability inAthletic Function; W. Ben Kibler, 1 Joel Press2, Aaron Sciascia1; Sports Med 2006; 36 (3): 189-198.
El CORE es importante para proporcionar fuerza y equilibrio local, además de disminuir las lesiones en el complejo lumbar-cadera-rodilla.The Role of Core Stability inAthletic Function; W. Ben Kibler, 1 Joel Press2, Aaron Sciascia1; Sports Med 2006; 36 (3): 189-198.
LEETUN y col. 2004. Referencian como en atletas profesionales y recreativos un déficit en la capacidad de resistencia estabilizadora en la musculatura anterior, posterior y lateral del CORE aumenta la prevalencia de lesión en articulaciones distales, más precisamente en la rodilla aparecen lesiones como distención de ligamento cruzado anterior, síndrome patelofemoral y síndrome de fricción de la banda iliotibial.
MacGill Y col. 2003 sugieren que valorar la capacidad de resistencia de los músculos del Core tiene una mayor relación que la capacidad de producción de fuerza de esta misma musculatura en la prevención del dolor en la zona lumbar.
El objetivo de esta entrada en mi blog es presentar las diferentes evaluaciones de campo que podemos utilizar los entrenadores personales para la valoración de la capacidad de resistencia de la musculatura de la zona Core en su función estabilizadora.
Partiendo del objetivo presento un total de 7 test diferentes con su respectiva referencia.
Augustsson y col 2009, nos plantean la necesidad de hacer más estudios sobre los test que permitan medir el rendimiento de mujeres y hombres adultos jóvenes.
En esta investigación toman como referencia la expresión dinámica de la fuerza resistencia y la potencia muscular en la musculatura del CORE, aplicando el test sit up.
En esta investigación toman como referencia la expresión dinámica de la fuerza resistencia y la potencia muscular en la musculatura del CORE, aplicando el test sit up.
Además quieren saber si la fuerza resistencia y potencia son similares en hombres y mujeres de 18 a 35 años. Para el desarrollo de su estudio toman un total de 25 hombres y 38 mujeres a los cuales les aplican un protocolo de fiabilidad test – re test.
El objetivo de la investigación es encontrar la fiabilidad del test sit up y ver si es útil para medir el rendimiento y las diferencias en esta musculatura entre géneros en adultos jóvenes.
El objetivo de la investigación es encontrar la fiabilidad del test sit up y ver si es útil para medir el rendimiento y las diferencias en esta musculatura entre géneros en adultos jóvenes.
Desarrollo del test.En posición de cubito supino los participantes entrelazan los dedos detrás de la cabeza, colocan sus rodillas a 90° y las piernas quedan separadas por 10 cm, cuando se logra esta posición se debe ir a juntar los codos con las rodillas flexionando la columna a la mayor velocidad posible y realizar las máximas repeticiones que se pueda, el evaluador estará sosteniendo los pies y contando las repeticiones.
El test se da por terminado por 2 repeticiones consecutivas que no cumplan con el patrón de movimiento o por fatiga del sujeto.
Para la medición de potencia muscular del CORE Augustsson propone en 30 segundos hacer la mayor cantidad de repeticiones posibles con el mismo gesto.
Antes del test se realizó una activación que consistía en 20 minutos en ciclo ergómetro con una carga de 100 watts.
Figura 1. Test sit up
Tabla 1. Resultados.
-Se encontró que el test sit up tiene una alta fiabilidad (ICC: 0.93) utilizado la metodología test – re test.
-Además se encontró que tanto hombres como mujeres tienen la misma fuerza abdominal dado que no se encontraron diferencias estadísticamente significativas entre grupos.
Por otra parte Baechle, T., & Earle, R (2008) presentan un test para la medición de la expresión dinámica de la fuerza resistencia, donde se inhibe la función de los flexores de cadera.
El test lo denominan Curl up y su ejecución es la siguiente:
-Colocar a la persona en decúbito supino con los bazos a los lados y las rodillas flexionadas a 90 grados.
-Los dedos de las manos están a los lados en contacto con una cinta adhesiva.
- Se pega una segunda cinta para personas mayores de 45 años a una distancia de 8 cm y para menores de 45 años a 12 cm en relación con la primer cinta.
-Marcar la velocidad de ejecución con un metrónomo a 40 latidos/minuto.
-Realizar las flexiones controlando el movimiento, levantar las escapular del suelo y el tronco llega a un ángulo de 30°.
-La zona lumbar debe estar neutra con la pelvis antes de iniciar la flexión.
-Si el sujeto evaluado supera las 75 flexiones pedirle que termine el test.
Figura 2. Test curl up
Valores de referencia.
Schellenberg y Col. 2007, realizaron un estudio donde su objetivo fue medir la valides y fiabilidad de la plancha prona y supina, como una herramienta para valorar capacidad de resistencia estabilizadora de la musculatura de CORE y establecer directrices en población con y sin dolor mecánico en la espalda baja.
Además se plantea ver la estabilidad del tronco en la plancha supina VS los momentos de flexión y de la plancha prona VS los momentos de extensión.
Para darse una óptima estabilización de la columna lumbar de requiere de estrategias de control motor en los músculos profundos del CORE (multífidos y trasverso abdominal), además una adecuada fuerza resistencia en los músculos más superficiales (recto abdominal, erectores espinales, cuadrado lumbar).
Para cumplir el objetivo planteado ellos evaluaron un total de 43 sujetos sin dolor mecánico en la espalda baja y 32 sujetos entre hombres y mujeres con dolor en esta misma zona.
El test de plancha prona se realizó desde apoyo en los antebrazos, las piernas debían estar lo más juntas posible sin tocarse la uno con la otra.
A su vez el test de plancha supina se realizó con apoyo en la cintura escapular, con los dedos detrás de la cabeza, las rodillas flexionadas a 90° y apoyo en la planta de los pies, al igual que en el test anterior las piernas no se tocaban entre ellas.
En la plancha supina si alguno de los sujetos pasaba los 2 minutos en esta posición, el evaluador le pedía que extendiera la rodilla de la pierna dominante, para aumentar el pico de torsión de la musculatura del CORE y reducir la base de sustentación.
Ambos test de daban por terminados cuando el sujeto interrumpía la posición por fatiga o dolor lumbar.
Figura 3. Test plancha prona
Figura 4. Test plancha supina
Figura 5. Test plancha supina (para quienes superaban los 2 minutos en el apoyo bipodal)
Resultados.
En el campo la plancha supina y prona son una herramienta simple y fiable para la valoración de la capacidad de resistencia en su función estabilizadora de la musculatura del CORE.
A demás cada test requiere de muy poco material y no necesita de personal de apoyo.
En conclusión los autores recomiendan esta herramienta que permite hacer un monitoreo de la capacidad de resistencia estabilizadora de la musculatura del CORE sobre la columna lumbar tanto para el uso clínico como de campo, siendo un método fácil, práctico, valido y fiable para los entrenadores, médicos del deporte y fisiólogos.
En 1999 MacGill y col. realizaron un estudio sobre un total de 75 sujetos jóvenes saludables (31 hombres y 44 mujeres).
El objetivo del estudio fue establecer valores en tiempo para una óptima capacidad de resistencia entre los flexores anteriores columna, extensores columna y flexores laterales de columna que permitieran valoraciones con objetivos clínicos y de rehabilitación en adultos jóvenes saludables.
Del total de n=75 sujetos escogieron al azar 5 para medir la fiabilidad test – retest de los 4 ejercicios, repitiéndolos durante 5 días.
Los 4 test propuestos para medir la capacidad de resistencia muscular de los flexores anteriores, extensores y flexores laterales de columna se medían por tiempo en segundos.
El protocolo de cada test se llevó a cabo de la siguiente manera:
El test de extensores de columna es una modificación de test propuesto por Biering-Sorensen, cada sujeto debía colocarse en decúbito prono con las piernas fijadas a una banca que estaba aproximadamente a 25 cm del piso, la parte superior del cuerpo se ubica desde el reborde superior de las espinas iliacas hasta la cabeza, quedando suspendido y realizando una activación isométrica de sus extensores de columna, los brazos iban cruzados tocando el hombro contrario al frente y el evaluador presente motiva al participante del test para que permanezca en esta posición el mayor tiempo posible, la terminación del test se da cuando el sujeto toca con la parte superior del cuerpo el piso.
Figura 6. Test modificado de Biering-Sorensen
El test de flexores del tronco se realizó con los sujetos apoyando su espalda sobre una base que estuviera en un ángulo de 60°, la cadera y rodillas debían estar ubicados a 90° y los brazos cruzados tocando el hombro contrario, el evaluador le daba la instrucción de mantener el mayor tiempo posible esta posición, el test se daba por terminado cuando se perdían los 60° grados de flexión.
Para cumplir con los 60° grados del test se debe realizar sobre una pared, cartón paja o cartulina la medición y marcación de los 60 grados del test.
Figura 7.Test de resistencia de flexores de columna a 60º
Figura 8.Test de resistencia de flexores de columna a 60º ( previamente medidos en un carton paja)
En el test de plancha lateral los evaluados debían tener el antebrazo apoyado resistiendo la carga de la parte superior del cuerpo y las piernas ubicadas una delante de la otra (la pierna que estaba por encima quedaba por delante de la de abajo) cuando se iniciaba el test de debía llegar a una línea inter articular cadera hombro que garantizaba la neutralidad de columna y pelvis, el brazo que no estaba apoyado se cruzaba por el pecho y se apoyaba sobre el hombro contrario, el test se daba por terminado cuando la cadera tocaba el piso.
Figura 9. Test de plancha lateral
Para efectos prácticos y reducir los errores de percepción visual del evaluador en la aplicación de los test plancha lateral izquierda – derecha y test modificado de Biering-Sorensen se recomiendo el uso de una plomada que este a 1 cm del piso y cuando esta lo toca se da por terminado el test.
Resultados.
-La fiabilidad del test repitiendo la
medición durante 5 días fue alta para cada uno:
*.98 para el
test de extensores de la columna.
*.97 para el
test de flexores anteriores de la columna.
*.99 para el test de plancha lateral
izquierda y derecha.
Y después de 8 semanas esta fiabilidad
se mantuvo alta para cada test:
*.99 para el test de extensores de la
columna.
*.93 para el test de flexores anteriores
de la columna.
*.99 para el test de plancha lateral
izquierda.
*.96 para el test de plancha lateral
derecha.
-las mujeres tienen mayor capacidad de
resistencias en los extensores de columna que los hombres p=.0018, pero no
pasaba lo mismo para el test de flexores del tronco y plancha lateral.
-Los hombres tienen mayor capacidad de
resistencia en su función estabilizadora en la musculatura del CORE en el test
de plancha lateral que las mujeres p <.0001.
- Los hombres podían mantener por un
periodo de tiempo la plancha lateral que representaba el
65% del tiempo de los extensores de columna.
- Las Mujeres podían mantener por
un periodo de tiempo la placha lateral que representaba el 39% del
tiempo de los extensores de columna y el 79% del tiempo en el test de flexores
de columna.
Conclusiones de MacGill y col. 1999.*
Con los 4 test utilizados en este estudio podemos valorar la capacidad de
resistencia en su función estabilizadora de la musculatura del Core
anterior, lateral y posterior.
*Durante la guía de entrenamiento o
llegado el caso durante una rehabilitación de dolor mecánico en la zona lumbar
los 4 ejercicios podrían ser utilizados cómo medios en las sesiones.
*La plancha lateral ha sido justificada
desde la evidencia como un entrenamiento ideal para el cuadrado lumbar y la
pared abdominal con un mínimo de carga en la columna lumbar.
*La plancha lateral genera un reto de
aproximadamente el 50% de la máxima activación del cuadrado lumbar.
*los tres test son seguros, fiables y
fáciles de aplicar.
Conclusiones.
1. La estabilidad central se define
como la capacidad de controlar la posición y el movimiento de la columna sobre
la pelvis para permitir una óptima producción, transferencia y control de
la fuerzas a los segmentos más distales.
2. Con la realización de un solo
test de los presentados anteriormente es poco probable medir la capacidad de
resistencias de la musculatura de la zona CORE en su función estabilizadora.
3. Los test presentados
anteriormente tienen una fiabilidad alta.
4. El evaluador de los test debe
estar muy educado para identificar los cambios en la zona neutra entre la
columna-pelvis o la perdida de grados según el caso para dar por terminado cada
test.
5. Los test son fáciles, rápidos y
no necesitan de instrumentos caros o difíciles de conseguir.
Aplicación práctica.
La valoración de la estabilidad central debe ser parte del protocolo de evaluación integral que proponemos los entrenadores personales para cada sujeto, pues la literatura científica documenta muy claramente la relación directa de esta zona con lesiones en la zona lumbar y en las articulaciones distales.
Para prestar un servicio criterioso,
coherente, seguro, eficaz y eficiente el entrenador personal debe realizar las
valoraciones que de acuerdo a sus bases de conocimiento fisiológico-anatómico, teniendo en cuenta la individualidad de cada sujeto.
¡Gracias!
Andres Felipe Loaiza Betancur.
Entrenador
Personal.
Licenciado en educación física.
E-mail: andresloaizapt@gmail.com.
cel: +57 301 743 67 81.
REFERENCIAS.
Roger
W. Earle, R. W. (2008). Manual NSCA fundamentos del entrenamiento personal. En
R. W. Roger W. Earle, Manual NSCA fundamentos del entrenamiento personal (pág.
799). paidotribo.
Schellenberg, K. L, Lang, J. M., & Burnham, R. S (2007). A
clinical tool for office assessment of lumbar spine stabilization endurance:
prone and supine bridge maneuvers. American Journal of Physical Medicine &
Rehabilitation, 86, 380-386.
McGill, S., Childs, A., & Liebenson, C (1999). Endurance times
for low back stabilization exercises: clinical targets for testing and training
from a normal database. Archives of Physical Medicine and Rehabilitation, 80,
941-944.
Kibler, W. B., Press, J., & Sciascia, A (2006). The role of
core stability in athletic function. Sports Medicine, 36, 189-198.
Figura 1. Test sit up
Tabla 1. Resultados.
-Se encontró que el test sit up tiene una alta fiabilidad (ICC: 0.93) utilizado la metodología test – re test.
-Además se encontró que tanto hombres como mujeres tienen la misma fuerza abdominal dado que no se encontraron diferencias estadísticamente significativas entre grupos.
Por otra parte Baechle, T., & Earle, R (2008) presentan un test para la medición de la expresión dinámica de la fuerza resistencia, donde se inhibe la función de los flexores de cadera.
El test lo denominan Curl up y su ejecución es la siguiente:
-Colocar a la persona en decúbito supino con los bazos a los lados y las rodillas flexionadas a 90 grados.
-Los dedos de las manos están a los lados en contacto con una cinta adhesiva.
- Se pega una segunda cinta para personas mayores de 45 años a una distancia de 8 cm y para menores de 45 años a 12 cm en relación con la primer cinta.
-Marcar la velocidad de ejecución con un metrónomo a 40 latidos/minuto.
-Realizar las flexiones controlando el movimiento, levantar las escapular del suelo y el tronco llega a un ángulo de 30°.
-La zona lumbar debe estar neutra con la pelvis antes de iniciar la flexión.
-Si el sujeto evaluado supera las 75 flexiones pedirle que termine el test.
Figura 2. Test curl up
Valores de referencia.
Schellenberg y Col. 2007, realizaron un estudio donde su objetivo fue medir la valides y fiabilidad de la plancha prona y supina, como una herramienta para valorar capacidad de resistencia estabilizadora de la musculatura de CORE y establecer directrices en población con y sin dolor mecánico en la espalda baja.
Además se plantea ver la estabilidad del tronco en la plancha supina VS los momentos de flexión y de la plancha prona VS los momentos de extensión.
Para darse una óptima estabilización de la columna lumbar de requiere de estrategias de control motor en los músculos profundos del CORE (multífidos y trasverso abdominal), además una adecuada fuerza resistencia en los músculos más superficiales (recto abdominal, erectores espinales, cuadrado lumbar).
Para cumplir el objetivo planteado ellos evaluaron un total de 43 sujetos sin dolor mecánico en la espalda baja y 32 sujetos entre hombres y mujeres con dolor en esta misma zona.
El test de plancha prona se realizó desde apoyo en los antebrazos, las piernas debían estar lo más juntas posible sin tocarse la uno con la otra.
A su vez el test de plancha supina se realizó con apoyo en la cintura escapular, con los dedos detrás de la cabeza, las rodillas flexionadas a 90° y apoyo en la planta de los pies, al igual que en el test anterior las piernas no se tocaban entre ellas.
En la plancha supina si alguno de los sujetos pasaba los 2 minutos en esta posición, el evaluador le pedía que extendiera la rodilla de la pierna dominante, para aumentar el pico de torsión de la musculatura del CORE y reducir la base de sustentación.
Ambos test de daban por terminados cuando el sujeto interrumpía la posición por fatiga o dolor lumbar.
Figura 3. Test plancha prona
Figura 4. Test plancha supina
Figura 5. Test plancha supina (para quienes superaban los 2 minutos en el apoyo bipodal)
Resultados.
En el campo la plancha supina y prona son una herramienta simple y fiable para la valoración de la capacidad de resistencia en su función estabilizadora de la musculatura del CORE.
A demás cada test requiere de muy poco material y no necesita de personal de apoyo.
En conclusión los autores recomiendan esta herramienta que permite hacer un monitoreo de la capacidad de resistencia estabilizadora de la musculatura del CORE sobre la columna lumbar tanto para el uso clínico como de campo, siendo un método fácil, práctico, valido y fiable para los entrenadores, médicos del deporte y fisiólogos.
En 1999 MacGill y col. realizaron un estudio sobre un total de 75 sujetos jóvenes saludables (31 hombres y 44 mujeres).
El objetivo del estudio fue establecer valores en tiempo para una óptima capacidad de resistencia entre los flexores anteriores columna, extensores columna y flexores laterales de columna que permitieran valoraciones con objetivos clínicos y de rehabilitación en adultos jóvenes saludables.
Del total de n=75 sujetos escogieron al azar 5 para medir la fiabilidad test – retest de los 4 ejercicios, repitiéndolos durante 5 días.
Los 4 test propuestos para medir la capacidad de resistencia muscular de los flexores anteriores, extensores y flexores laterales de columna se medían por tiempo en segundos.
El protocolo de cada test se llevó a cabo de la siguiente manera:
El test de extensores de columna es una modificación de test propuesto por Biering-Sorensen, cada sujeto debía colocarse en decúbito prono con las piernas fijadas a una banca que estaba aproximadamente a 25 cm del piso, la parte superior del cuerpo se ubica desde el reborde superior de las espinas iliacas hasta la cabeza, quedando suspendido y realizando una activación isométrica de sus extensores de columna, los brazos iban cruzados tocando el hombro contrario al frente y el evaluador presente motiva al participante del test para que permanezca en esta posición el mayor tiempo posible, la terminación del test se da cuando el sujeto toca con la parte superior del cuerpo el piso.
El test de extensores de columna es una modificación de test propuesto por Biering-Sorensen, cada sujeto debía colocarse en decúbito prono con las piernas fijadas a una banca que estaba aproximadamente a 25 cm del piso, la parte superior del cuerpo se ubica desde el reborde superior de las espinas iliacas hasta la cabeza, quedando suspendido y realizando una activación isométrica de sus extensores de columna, los brazos iban cruzados tocando el hombro contrario al frente y el evaluador presente motiva al participante del test para que permanezca en esta posición el mayor tiempo posible, la terminación del test se da cuando el sujeto toca con la parte superior del cuerpo el piso.
Figura 6. Test modificado de Biering-Sorensen
El test de flexores del tronco se realizó con los sujetos apoyando su espalda sobre una base que estuviera en un ángulo de 60°, la cadera y rodillas debían estar ubicados a 90° y los brazos cruzados tocando el hombro contrario, el evaluador le daba la instrucción de mantener el mayor tiempo posible esta posición, el test se daba por terminado cuando se perdían los 60° grados de flexión.
Para cumplir con los 60° grados del test se debe realizar sobre una pared, cartón paja o cartulina la medición y marcación de los 60 grados del test.
Figura 7.Test de resistencia de flexores de columna a 60º
Figura 8.Test de resistencia de flexores de columna a 60º ( previamente medidos en un carton paja)
En el test de plancha lateral los evaluados debían tener el antebrazo apoyado resistiendo la carga de la parte superior del cuerpo y las piernas ubicadas una delante de la otra (la pierna que estaba por encima quedaba por delante de la de abajo) cuando se iniciaba el test de debía llegar a una línea inter articular cadera hombro que garantizaba la neutralidad de columna y pelvis, el brazo que no estaba apoyado se cruzaba por el pecho y se apoyaba sobre el hombro contrario, el test se daba por terminado cuando la cadera tocaba el piso.
Figura 9. Test de plancha lateral
Para efectos prácticos y reducir los errores de percepción visual del evaluador en la aplicación de los test plancha lateral izquierda – derecha y test modificado de Biering-Sorensen se recomiendo el uso de una plomada que este a 1 cm del piso y cuando esta lo toca se da por terminado el test.
Resultados.
-La fiabilidad del test repitiendo la
medición durante 5 días fue alta para cada uno:
*.98 para el
test de extensores de la columna.
*.97 para el
test de flexores anteriores de la columna.
*.99 para el test de plancha lateral
izquierda y derecha.
Y después de 8 semanas esta fiabilidad
se mantuvo alta para cada test:
*.99 para el test de extensores de la
columna.
*.93 para el test de flexores anteriores
de la columna.
*.99 para el test de plancha lateral
izquierda.
*.96 para el test de plancha lateral
derecha.
-las mujeres tienen mayor capacidad de
resistencias en los extensores de columna que los hombres p=.0018, pero no
pasaba lo mismo para el test de flexores del tronco y plancha lateral.
-Los hombres tienen mayor capacidad de
resistencia en su función estabilizadora en la musculatura del CORE en el test
de plancha lateral que las mujeres p <.0001.
- Los hombres podían mantener por un
periodo de tiempo la plancha lateral que representaba el
65% del tiempo de los extensores de columna.
- Las Mujeres podían mantener por
un periodo de tiempo la placha lateral que representaba el 39% del
tiempo de los extensores de columna y el 79% del tiempo en el test de flexores
de columna.
Conclusiones de MacGill y col. 1999.*
Con los 4 test utilizados en este estudio podemos valorar la capacidad de
resistencia en su función estabilizadora de la musculatura del Core
anterior, lateral y posterior.
*Durante la guía de entrenamiento o
llegado el caso durante una rehabilitación de dolor mecánico en la zona lumbar
los 4 ejercicios podrían ser utilizados cómo medios en las sesiones.
*La plancha lateral ha sido justificada
desde la evidencia como un entrenamiento ideal para el cuadrado lumbar y la
pared abdominal con un mínimo de carga en la columna lumbar.
*La plancha lateral genera un reto de
aproximadamente el 50% de la máxima activación del cuadrado lumbar.
*los tres test son seguros, fiables y
fáciles de aplicar.
Conclusiones.
1. La estabilidad central se define
como la capacidad de controlar la posición y el movimiento de la columna sobre
la pelvis para permitir una óptima producción, transferencia y control de
la fuerzas a los segmentos más distales.
2. Con la realización de un solo
test de los presentados anteriormente es poco probable medir la capacidad de
resistencias de la musculatura de la zona CORE en su función estabilizadora.
3. Los test presentados
anteriormente tienen una fiabilidad alta.
4. El evaluador de los test debe
estar muy educado para identificar los cambios en la zona neutra entre la
columna-pelvis o la perdida de grados según el caso para dar por terminado cada
test.
5. Los test son fáciles, rápidos y
no necesitan de instrumentos caros o difíciles de conseguir.
Aplicación práctica.
La valoración de la estabilidad central debe ser parte del protocolo de evaluación integral que proponemos los entrenadores personales para cada sujeto, pues la literatura científica documenta muy claramente la relación directa de esta zona con lesiones en la zona lumbar y en las articulaciones distales.
Para prestar un servicio criterioso, coherente, seguro, eficaz y eficiente el entrenador personal debe realizar las valoraciones que de acuerdo a sus bases de conocimiento fisiológico-anatómico, teniendo en cuenta la individualidad de cada sujeto.
Para prestar un servicio criterioso, coherente, seguro, eficaz y eficiente el entrenador personal debe realizar las valoraciones que de acuerdo a sus bases de conocimiento fisiológico-anatómico, teniendo en cuenta la individualidad de cada sujeto.
¡Gracias!
Andres Felipe Loaiza Betancur.
Entrenador
Personal.
Licenciado en educación física.
E-mail: andresloaizapt@gmail.com.
cel: +57 301 743 67 81.
REFERENCIAS.
Roger W. Earle, R. W. (2008). Manual NSCA fundamentos del entrenamiento personal. En R. W. Roger W. Earle, Manual NSCA fundamentos del entrenamiento personal (pág. 799). paidotribo.
Schellenberg, K. L, Lang, J. M., & Burnham, R. S (2007). A clinical tool for office assessment of lumbar spine stabilization endurance: prone and supine bridge maneuvers. American Journal of Physical Medicine & Rehabilitation, 86, 380-386.
McGill, S., Childs, A., & Liebenson, C (1999). Endurance times for low back stabilization exercises: clinical targets for testing and training from a normal database. Archives of Physical Medicine and Rehabilitation, 80, 941-944.
Kibler, W. B., Press, J., & Sciascia, A (2006). The role of core stability in athletic function. Sports Medicine, 36, 189-198.
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